viernes, 2 de octubre de 2015

SINESTESIA, Escuelas Aguirre, Cuenca

Instantes en los que se refleja no otra cosa que el tiempo, la eternidad es un espacio efímero.”
Társila Jiménez y José Manuel Méndez desde la pintura están indagando en una forma artística de acercarse a la realidad y de expresarla que Diego acuñó en verso feliz:
 La realidad no es nada si no puede soñarse.
       Pero esa realidad soñada, para expresarla con palabras como hace Diego con sus versos, necesita de recursos expresivos verbales en los que no son suficientes los usos cotidianos, pues como afirma el propio Diego:
“…Igual que en el amor todo canto es zozobra, las palabras -instrumentos heridos por los sueños- descienden 
 sobre ti, llenas de incertidumbre y gozo”.
       Ante esta dificultad comprensiva y expresiva, el poeta entonces busca otras fórmulas para nombrar lo inefable:
       “Tropel de imágenes
       Que de la muerte nacen.”

       Y otras echa mano de las sinestesias:
·      Sintaxis de color.
·      Gramática de la luz.
·      Sonidos desgarrados y amargos
Este es precisamente el título de la exposición, Sinestesia, que , como saben es un recurso retórico que supone un intercambio o cruce entre las sensaciones que percibimos por los diferentes sentidos; y así podemos oler los colores, escuchar la pintura, ver la música o saborear el silencio…recursos en definitiva todos ellos para soñar la realidad.
La pintura, las artes plásticas en general pueden leer la poesía y expresarla con una buena sintaxis del color y una buena gramática de la luz. En definitiva, pintando las palabras es posible también soñar de otra manera una realidad que no puede dejar nunca al margen la memoria y provocar así sensaciones nuevas con instrumentos distintos a las propias palabras.
-        “Precede a la belleza la memoria; solo la sensación puede nombrar las cosas.”
-         
-        Dice también Diego.
Las sensaciones, por tanto, son la única llave para llegar a la naturaleza íntima de las cosas y de los propios conceptos. En consecuencia, acaso no hay que obsesionarse por si estos cuadros que ahora vemos interpretan mejor o peor los poemas de Diego, pues son producto de otras sensaciones y tienen que contemplarse desde otra óptica.

Por ello, les invito a ustedes a que descubran la poética pictórica que está presente en estos cuadros: su gramática, su fonología y su vocabulario, pues como afirma García Berrio:
       “ El hombre más espontáneo y natural sobrevive y se enriquece a base de los datos de sus sentidos destilados en sentimientos, el pintor es consciente singularmente, un adelantado de la escrutación sensorial, un privilegiado de la sensibilidad estética”.
Los sentimientos, las sensaciones que inspiran estos poemas pictóricos son producto de la lectura personal que sus autores han hecho de los poemas de Diego y, por tanto, son un nuevo sueño de la realidad.
Les invito a este mismo ejercicio de lectura personal de estos cuadros que están esperando de su contemplación para activar sus sensaciones, sus sueños.
Las sinestesias que aquí se presentan solo son un estímulo para provocar sus sensaciones y les sugiero que activen su vista para oler, su olfato para recordar y su oído para oler los colores de esta tarde que saben a amarillos y malvas.
                             

               Martín Muelas


















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